Alemania reacciona contra la "auto-censura" por miedo al Islamofascismo
La decisión de la Deutsche Oper de Berlín de retirar de la programación de otoño la ópera Idomeneo de Mozart, montaje operístico crítico con las religiones y en el que se corta la cabeza a Neptuno, Buda, Mahoma y Jesús, por miedo a la violencia islamista ha levantado una enorme polvareda en toda Europa pero muy especialmente en Alemania.
El "Idomeneo", versión Neunfels, se estrenó en la Deutsche Oper en marzo del 2003, se mantuvo en cartel hasta el 12 de mayo del 2004 e iba a reponerse los días 5, 8, 15 y 18 de noviembre.
Neunfels cuestiona en esa producción la relación de los hombres con los dioses y propone un mundo sin deidades, pues ninguna de ellas, llámense Jesús, Mahoma, Buda o Poseidón, trajeron la paz. Neunfels se saltó una de las reglas de la "ópera seria" del siglo XVIII y manipuló el obligado final feliz por la escenificación sórdida, casi burlesca, de una decapitación religiosa y así sucede en la obra que tras ceder el trono a su hijo Idamante y a la enamorada de éste, la princesa troyana Ilia, Idomeneo aparece en escena descamisado y manchado de sangre, con un saco a sus espaldas. En silencio -la orquesta ya ha dejado de tocar-, el rey de Creta desenvuelve una a una las cabezas de Jesús, Buda, Neptuno y Mahoma.
La Canciller Alemana, Angela Merkel, ha sido muy clara al respecto y ha dicho en declaraciones que publica el diario 'Neue Presse' que: "Tenemos que tener cuidado de no dejarnos intimidar por el miedo a la violencia radical. No es tolerable una autocensura por miedo". Añadió asimismo que "la autolimitación sólo es justificable cuando se trata de una decisión responsable dentro de un verdadero diálogo entre las culturas, que sea completamente pacífico".
Las reacciones entre la clase política alemana no se han hecho esperar y el grupo parlamentario democristiano CDU/CSU, de la canciller Angela Merkel, consideró que la decisión equivale a "arrodillarse ante los terroristas", mientras que el líder del grupo socialdemócrata, Peter Struck, afirmó igualmente que supone una "capitulación ante un posible peligro". Por otra parte el responsable de Cultura del Gobierno alemán, Bernd Neumann, consideró que si la preocupación ante posibles protestas "conduce ya a la autocensura, entonces peligra la cultura democrática de la libertad de expresión" mientras que el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, se pronunció en contra de la cancelación de la ópera afirmando que "Una autolimitación voluntaria supone para aquellos que combaten nuestros valores una confirmación por adelantado que no deberíamos concederles".
Que envidía, sana pero envidía, siento al comparar las reacciones de los políticos alemanes con la de nuestro zETAp y su "claudicación" ante el islamofascismo a través de eso que denomina pomposamente como "Dialogo de Civilizaciones" y que no es más que una bajada de calzones en toda regla.
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